top of page
Buscar

Cómo reconocer el mejor vino

Hay algo muy curioso con respecto a reconocer “el mejor vino”, más que curioso, sería interesante, porque usualmente esta etiqueta para un vino dependerá de los gustos personales, aunque el mejor sumiller del mundo, periódicos, revistas, incluso amigos o críticos digan alguna sentencia sobre un vino, no resultará igual para el resto del mundo, puesto que al momento de probarlo otra persona, quizás sin ninguno de estos títulos, pero muy interesado en conocer del vino, le puede resultar desagradable su sabor, quiere decir, un buen vino no será el mejor vino para toda la humanidad.



Queda claro que a partir de la crítica que el vino está recibiendo, ya este cuenta con cierto prestigio y reconocimiento que es de muy buena ayuda para que alguna persona decida probarlo para poder opinar según sus gustos personales. Así que a continuación solo se compartirán consejos generales que a muchos amantes del vino les han funcionado para elegir el mejor vino.


Unos vinos pueden ser mejores que otros: No todos los vinos tintos están hechos de la misma forma. Algunos vinos tienen niveles significativamente más altos de “lo bueno” que otros, el secreto son los taninos condensados. Por ejemplo, la Cabernet Sauvignon tiene más taninos condensados que el Pinot Noir, pero ambos vinos tienen menos que los Tânnât, Petite Sirah, o Sagrantino. Es difícil determinar cuáles vinos son los mejores (con exactitud), pero hay ciertos datos que orientan para tomar una decisión:


  1. Los tintos secos son mejores que los dulces.

  2. Los vinos tintos con menor nivel de alcohol (de preferencia debajo de 13%) son mejores que los que tienen un mayor nivel de alcohol.

  3. Los vinos tintos con taninos superiores (aquellos que son más astringentes) son mejores que los vinos de taninos bajos.


Todo esto, claramente, puede variar según los gustos, pero, la preferencia para la mayoría de la población son los antes ya mencionados. Además de estos tres datos, existen cinco patrones del vino, a partir de estos se podrá descubrir si el vino cumple con ciertos parámetros que la mayoría de los amantes del vino consideran necesarios para darle el visto bueno a un vino, estos son:


Equilibrio

Cuando hay distintas intensidades, estas deben armonizar para que no resalte una por encima de la otra, en este caso hay 4 aspectos que deben estar equilibrados en un buen vino: el dulzor, la acidez, el tanino y el alcohol, cuando todos estos sabores están en el punto perfecto, sin que sobresalga un sabor sobre otro es porque está equilibrado. El tanino y la acidez aportan la dureza a su sabor, mientras el alcohol y la azúcar suavizan. La mejor manera de comprobarlo es acompañado de comidas, porque el buen vino es un perfecto compañero de la mayoría de los platos.

Longitud

Es la extensión del sabor, es el paseo que tiene el vino a lo largo del paladar, un buen vino es capaz de impregnar todo su sabor desde la lengua hasta la cabida bucal, siendo intenso, causando que se mantenga el sabor incluso después de tragar el vino.


Profundidad

En este punto nuevamente entra en juego los 4 aspectos predominantes del vino, la acidez, el tanino, el dulzor y el alcohol deben encontrarse en equilibrio, pero no solo eso, debe ser una fiesta en la boca al probar un vino con excelente profundidad, que permita conseguir distintos sabores, como una explosión con capas de sabor, dándole dinamismo al arte de beber vino.


Complejidad

Porque tiene diversos elementos que componen al vino, así en cada trago habrá un nuevo descubrimiento de su sabor, mantiene al comensal explorando el vino hasta el final de la botella.


Carácter

Debe ser único, basándose en su terruño, su origen, aromas, variedades de uvas, aquello que lo hará peculiar y diferente de cualquier otro vino.


46 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page